El gran río de la Mesopotamia tiene además de su importancia histórica, geográfica y económica, otra que es mucho más trascendente desde la perspectiva espiritual.Es el río que se menciona en el primero y en el último de los Libros de la Biblia, en circunstancias muy diferentes pero igual de importantes en el desarrollo del Plan de Dios para la humanidad.
Dios formó al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz aliento de vida, convirtiéndolo en un ser viviente, Gn 2:7. Luego creó un río que nacía del Edén y que tenía cuatro brazos. El cuarto, era el Éufrates, Gn 2:14.
En el último Libro, el río nuevamente es mencionado cuando se nos habla de las Copas de la ira y como el sexto ángel derrama su copa sobre el río Éufrates que se secaba quedando preparado como camino para los reyes de oriente, Ap 16:12.
Esos reyes y sus ejércitos serían los que librarían la batalla contra el Dios Todopoderoso en Armagedón, Ap 16:16. El Plan de Dios se cumplía de manera muy concreta sobre los enemigos de su Pueblo, de Israel.
Y por qué estas menciones al Éufrates y su trascendencia en la Biblia? Por qué se está secando, lo que puede llegar a tener directa relación con lo que se nos anuncia en la Revelación en el Capítulo 16 versículo 12.
El Éufrates se secaría para que pudieran pasar los reyes de oriente y sus ejércitos, para combatir contra Dios. Significa que la progresiva sequía del gran río de la Mesopotamia está anticipando los acontecimientos bíblicos?
Este es el gran interrogante que tenemos delante de nosotros, pero mientras tanto el proceso de disminución de caudal del Éufrates, parece imparable.
En el año 2009 la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos advirtió que los problemas con el agua podrían desestabilizar a los países del norte de África, Oriente Medio y Asia del Sur, en la próxima década.
El informe atribuía los problemas a la escasez creada por el cambio climático, al aumento de la población y la mala gestión del recurso, lo que podría generar la perturbación de las economías y aumentar las tensiones regionales.
Los problemas se originan cuando los países de aguas arriba construyan cada vez más presas y otros proyectos para obtener influencia regional, lo que ya está ocurriendo con los ríos Tigris y Éufrates.
Turquía, Siria e Irán están aprovechando las cabeceras de los ríos que fluyen a través de Irak, afectando a los ríos Tigris y Éufrates, que poco a poco van perdiendo su caudal.
Otro informe dado a conocer el año pasado, detalla como la disminución del nivel del Éufrates está afectando a la economía de muchas familias que deben abandonar sus explotaciones agrícolas y otras actividades lucrativas, como la pesca, especialmente en Irak.
Aunque desde distintas perspectivas la cuestión del agua es especialmente importante, pero en el caso del Éufrates adquiere otra dimensión al considerarla desde la visión bíblica.
El proceso disminución de sus aguas, puede provocar que el Éufrates quede seco? Es este el cumplimiento de lo anunciado en Apocalipsis Capítulo 16 Versículo 12? Para reflexionar y comentar.
Diego Acosta García

Fuentes: New York Times – Estados Unidos
SÉPTIMO MILENIO