En un Diario de España, se publicó un comentario a propósito del Día de los Inocentes, que recuerda la matanza de los niños ordenada por Herodes I el Grande.
El centro del comentario, está destinado a demostrar que la matanza mencionada en el Evangelio de Mateo Capítulo 2 versículos 16-17, no ocurrió.
El autor pone reparos a la veracidad de estas muertes basado en afirmaciones y omisiones de historiadores, sobre cuyas menciones se han hecho frecuentes objeciones.
Sin embargo, lo fundamental es que se pone en duda el Texto Sagrado. Cuesta pensar que luego de todas las pruebas que se han dado a los incrédulos sobre la certeza que aporta la Biblia al conocimiento de la historia de la humanidad, aún haya quién se permita esta clase de proposiciones.
Como hemos afirmado en otras ocasiones, frente a estos comentarios solamente cabe pensar o bien en las malas intenciones o bien en la ignorancia.
Uno de los argumentos utilizados es que los versículos mencionados del Evangelio de Mateo, no son repetidos en los otros Evangelios.
Mala intención o ignorancia?
Es más que evidente que no todos los Evangelios reflejan los mismos episodios de la vida de Jesús entre los hombres. Por tanto, aportar como prueba del error bíblico esta afirmación, queda desvirtuada rotundamente.
Mala intención o ignorancia?
Se afirma en el comentario que en Belén vivían entre 300 y mil personas en el momento en que Herodes ordenó la muerte de las criaturas menores de dos años. Siendo así los niños muertos hubieran sido entre 7 y 20 en total.
Esta afirmación merece dos consideraciones.
Una, es que la cantidad de los niños muertos, de ninguna determina que el relato Bíblico pierda veracidad.
Otra, es que la cantidad de niños muertos que se menciona en el comentario, no se comparece en modo alguno con la realidad de aquellos tiempos. Los menores de dos años muertos, debieron de ser muchos más, dada la condición de numerosas que tenían las familias de la época. Esto es así, aún admitiendo que el número de habitantes de Belén y los alrededores hubiera sido de 300, cifra que es considerablemente menor a la que manejan los historiadores.
Extenderse en más referencias al comentario, sería concederle una importancia mayor de la que tiene. Solamente hemos aclarado los puntos, en los que se basa este nuevo ataque contra la Palabra de Dios. Y nos reiteramos en el argumento: Inspirado por la mala intención o la ignorancia de su autor.
Diego Acosta
