EL SALARIO JUSTO

Un joven creyente defendía en la empresa familiar la necesidad de pagar a sus trabajadores el salario justo, lo que originó una seria disputa con su padre y sus hermanos.

Uno de ellos le recriminó incluso que estaba en contra de quienes eran su familia, al defender aumentar los costos pagando los haberes que marcaba la ley.

El joven creyente a pesar de todos los argumentos que empleaba no encontraba las razones suficientes como para enfrentar la tenaz oposición que había despertado el tema.

Como podía remediar la situación? Recordó entonces aquella tarde que en el estudio bíblico el maestro había puesto especial énfasis en la necesidad de cumplir con todos los textos bíblicos.

Y recordó su pregunta: eso incluía en los tiempos presentes el pago de los salarios que marca la ley? Y el maestro le respondió: No es para estos tiempos que habla la Biblia, el mensaje de la Biblia es para todos los tiempos.

Por tanto quienes trabajan deben recibir el salario justo porque eso es lo que establece Dios para los hombres y es necesario comprenderlo para no apartarse de sus mandamientos.

El joven apeló a ese recuerdo y con firmeza y serenidad habló a sus padres y a sus hermanos acerca de lo que decía la Biblia sobre el salario. Ellos, a pesar de que no eran creyentes, comprendieron y aceptaron que había una razón superior para pagar el salario justo.

Jeremías 22:13
Diego Acosta García

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