PEÑAS

Dv11Fe16
Los habitantes de Edom se sentían seguros debido a la orografía del lugar donde habitaban, porque había hendiduras de más de 1.700 metros de profundidad.

El profeta Abdías les advierte acerca de ese sentimiento y de lo equivocados que estaban al considerarse al margen de la acción de sus enemigos.

Esta advertencia menciona específicamente al corazón, por ser el lugar donde cada hombre alimenta sus emociones y sus sentimientos.

Los edomitas que tenían como capital a Petra, fueron advertidos severamente de la soberbia con la que se comportaban frente al mundo.

Pienso: No será mi caso parecido, al creer que vivo en una alta peña?

No será mi caso pensar que vivo al margen de cualquier acechanza, morando en un alto peñasco?

Probablemente sea mi sitación, cuando pienso que estoy a salvo de los problemas del presente y seguro con relación a mis condiciones para el futuro.

Es sorprendente como el corazón busca ansiosamente la seguridad y cuando cree haberla conseguido, no hace otra cosa que enorgullecerse.

Pero como es que nos podemos sentir seguros de algo?

Acaso no sabemos que en cualquier momento podemos perder todo lo que tenemos y aún más de lo que tenemos, como lo enseñó Jesús?

Como es que soy tan desafiante en mis certezas que ignoro todas las advertencias recibidas a través de la Palabra de Dios?

Así es como he llegado a la conclusión que lo mejor para mí, será descender de los altos peñascos y aproximarme al ras de la tierra, allí donde todos somos iguales y pequeños frente a la Grandeza del Todopoderoso.

Será mejor descender que caer desde lo alto de mi orgullo!

Abdías 1:3

Diego Acosta / Neide Ferreira

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