LA CONSOLACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO
Me puedo imaginar a una persona que necesita consuelo…como haríamos para consolarla? Le daríamos un abrazo, le diríamos palabras dulces y bondadosas, intentaríamos “subirle la estima”?
Todo eso está bien, pero existe un consuelo que muda, transforma, liberta y libera!
La consolación del Espíritu Santo!
La Consolación no es el sentido de confortar por una situación difícil (acariciar, abrazar con compañerismo), es el llenado del Espíritu Santo, que cambia la aflicción por la presencia del Espíritu Santo, ser llenos, embriagados, alimentados, hasta desbordar!!!
Casi todos nosotros pensamos que la Consolación del Espíritu Santo es una forma de “conformarnos con una determinada situación, sabiendo que Dios es mayor que todos nuestros problemas”, pero quiero deciros una cosa:
ES MUCHO MÁS QUE ESO, y va mucho más allá:
Es un cambio en el sentir, una conversión total del camino, una restauración total, una entrega absoluta a Dios.
Necesitamos de este Consuelo, de este cambio en nuestro interior, en nuestra alma. Necesitamos ser curados de las heridas, traumas, secuelas de situaciones y es en eso donde se produce la CONSOLACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO.
Dios tiene prometida vida abundante para HOY, AHORA, YA.
Es bueno que sepamos recibir esto del Espíritu Santo, dejar que ÉL nos llene sin miedo a abrir la mano de otras cosas! Dejar que ÉL asuma el control de todo y CONFIAR en una entrega absoluta hacia ÉL.
Permite que el Espíritu Santo cante una canción en tu corazón que salga por tu boca con una voz audible!
Permite que ÉL te domine y transforme en una NUEVA y VERDADERA criatura!
Quién tenga oídos oiga lo que el Espíritu dice!
Elié Batista Ferreira