Repetidamente los hombres nos atrevemos a desarrollar teorías sobre lo que somos y sobre lo que nos rodea. Sobre lo que vemos y sobre lo que no vemos.
Nos asombramos por un eclipse o por el siempre milagroso crecimiento de una criatura dentro del vientre de su madre.
Siempre hay personas que desde su sabiduría esgrimen argumentos, que luego quedan desdichos por otros más ampulosos…o por la más sencilla realidad.
Para dar ejemplos elocuentes y comprensibles, podemos citar a los alimentos. Un día son extraordinarios y un tiempo después…perniciosos para la salud.
Lo mismo ocurre con la Tierra y nuestro lugar en el universo. Incluso llegamos a pensar que todo giraba en torno a nuestro planeta!
Y por rebatir esa teoría, uno de los más grandes hombres de la historia, fervoroso creyente de Dios, fue excomulgado.
En estas contradicciones los hombres alimentamos elucubraciones, sin más sustento que nuestra propia pequeñez.
Mientras tanto todo sigue igual, como fue en el pasado y como será en el futuro…!
Así como antes creímos en cosas erradas las seguimos creyendo en el presente!
Nadie que se suponga inteligente, puede admitir que el huevo existió antes que la gallina, sencillamente porque medió una Creación.
Esta Verdad tan real como categórica, ofende a las grandes mentes, ofende a los libre-pensadores, que en verdad no pasan de ser ególatras vanidosos, que solamente creen en su propio conocimiento.
Si elevamos los ojos de nuestra pequeña perspectiva humana, comprenderemos rápidamente que existe un Creador que es el responsable de toda la Grandiosidad que nos rodea.
Incluso el Creador de cada uno de nosotros!
En su INMUTABLE Majestad sigue mirando cómo nos debatimos en nuestra propia condición de humanos!
Génesis 1:1
Diego Acosta / Neide Ferreira