Leyendo la Biblia, podemos plantearnos preguntas que causan profunda sorpresa.
Quién es el Único capaz de revelar lo oculto?
Quién es el Único capaz de revelar lo profundo?
La respuesta es una sola: Dios!
Y esta respuesta me plantea otra cuestión: Por qué somos tan engreídos los humanos, que pensamos que podemos llegar a saberlo todo?
Pareciera que mis dotes de inteligencia, me pueden llevar a la torpeza de creer que todo lo puedo y que nada me resulta imposible.
En estos tiempos en los que el hombre es enaltecido más allá de toda lógica y fundamento, esta creencia a veces agita mi ánimo.
Si soy inteligente: Puedo!
Si soy hombre: Puedo y debo!
Nada parece ser lo suficientemente difícil o complejo como para que se aleje de nuestras posibilidades. Absolutamente nada.
En el Libro de Daniel he leído algunos versículos que constituyen un severo llamado de atención. El Profeta define con claridad, Quién es el que verdaderamente TODO lo puede.
La soberbia de la que creo que nadie se libra, nos permite albergar en lo más profundo de nuestro corazón que siendo como somos, seres pensantes, podemos lograr cosas extraordinarias.
Y es verdad, pero es una verdad tan pequeña como nuestra propia relevancia.
Podemos lograr todo lo que el Señor permita!
Nada más que eso.
Nadie puede superar ese límite, porque la sabiduría humana es tan elemental si la cotejamos con la verdadera Sabiduría, me avergüenzo de algunos de mis pensamientos.
A veces, escasamente podemos apreciar lo que es evidente. Cómo nos atrevemos a creer, que somos capaces de ver lo que solo el Eterno puede revelar?
Daniel 2:22
El revela lo profundo y lo escondido;
conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz.
Diego Acosta / Neide Ferreira