Resultan impactantes las imágenes del terrorista que provocó la muerte de siete personas, entre ellos cinco ciudadanos israelíes en el país del este europeo y ocasionó heridas a otras 32.
El atentado se registró en el aeropuerto de la ciudad de Burgas, cuando los civiles israelíes estaban en un autobús esperando el momento para dirigirse a la zona balnearia de Bulgaria.
De forma inmediata los responsables del gobierno de Israel atribuyeron la responsabilidad del atentado a la República Islámica de Irán, pues conocen sus métodos y sus prácticas.
El primer ministro Benjamín Netanyahu, afirmó que todas las señales llevan a Irán. Recordó además que: Solo en los dos últimos meses hemos visto intentos de Irán de dañar a israelíes en Tailandia, India, Georgia, kenya, Azerbayán, Turquía, Sudáfrica, Chipre, Estados Unidos y Arabia Saudita.
El atentado de Bulgaria se produjo el mismo día en que en Buenos Aires, se recordaba el 18 aniversario del atentado contra la entidad judía AMIA, que continúa impune y en el que diversos sectores también la adjudican responsabilidades a Irán.
El primer ministro hebreo, dijo que todos los países del mundo que entienden que Irán es un exportador de terrorismo mundial, deben unirse a Israel, con el fin de enfatizar la importancia de la prevención de la República Islámica de obtener un arma nuclear.
Netanyahu unió a Irán con la banda terrorista Hezbolá, que está actuando en varios lugares del mundo. Además declaró que su país es un país fuerte que se cobrará un alto precio por este nuevo atentado.
Estas declaraciones contrastan con el comunicado de la Embajada de Irán en Bulgaria, negando las acusaciones de que Teherán estuviera detrás del atentado con bomba.
Estas acusaciones, continúa la declaración, son un método familiar del régimen sionista que tiene un claro objetivo político y es un signo de debilidad de los acusadores.
Un nuevo y grave episodio de violencia que pone de manifiesto la magnitud del enfrentamiento de Israel con los países que niegan su propia existencia, como es el caso de Irán.
Fuentes: AFP – Jerusalén Post – Istael
Diego Acosta García