Un amigo defendía con argumentos filosóficos, algunas cuestiones relacionadas con pensamientos que objetan la relación con Dios.
Decía que seguir a un dios era una mera cuestión cultural, que en muchos casos se llevaba o se manifestaba en el lecho de muerte.
Incluso llegó a afirmar que ante la inexistencia de un dios, los propios hombres se crearon el suyo a su imagen y semejanza.
Pienso que en algunas ocasiones no es sensato rebatir argumentos como los expuestos, porque mezclan cuestiones racionales con la fe.
Lo racionar se entiende desde el pensamiento y la fe desde la propia fe. Por tanto tratar de hacer entender a una persona lo que significa la fe, es poco menos que imposible.
A menos que intervenga en nuestro auxilio el Espíritu Santo y cambio en un momento, todo lo que nos puede resultar estéril o poco constructivo.
No fue el caso de mi amigo, que persistió en sus argumentos, aún aceptando que no descartaba que en sus momentos finales, tuviera la necesidad de reclamar la presencia del Eterno.
Mateo 16:8
Jesús, les dijo:
¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no
tenéis pan?
Mateus 16:8
E Jesus, percebendo isso, disse:
Por que arrazoais entre vós, homens de pequena fé, sobre o não vos
terdes fornecido de pão?
Diego Acosta / Neide Ferreira