Las cuestiones relacionadas con la política son siempre conflictivas porque enfrentamos o confrontamos nuestros pensamientos con los de otras personas.
Es evidente que se trata de algo natural, porque por el hecho de que hemos sido creados diferentes y joyas únicas, es lógico que tengamos pensamientos y conceptos distintos.
En todo lo que tiene de grandioso este concepto de que somos seres únicos, los hombres no sabemos valorar lo que eso significa y por eso en lugar de aceptarlo como natural, lo transformamos en conflictivo.
Como podemos superar esta situación? Entendiendo que la diversidad de la creación del Eterno, es la que permite que su Plan para los hombres pueda cumplirse.
Con este concepto fundamental, podemos llegar a la conclusión que las cuestiones políticas siempre nos llevarán a confrontar, porque tarde o temprano estaremos frente a personas que piensan diferente.
Lo sabio será que cuando esto ocurra, recordemos que todo está bajo la Voluntad Soberana de Dios y en consecuencia, también la consagración de gobernantes.
Es Dios quién permite que tengan el poder terrenal para administrar las instituciones de los hombres y en esa seguridad, debemos orar por ellos y no confrontar por ellos.
Romanos 13:1
Diego Acosta García