Las acciones militares se cumplen en el norte del país africano con el propósito de impedir los planes de Al-Qaeda de extender su dominio hacia el sur de Mali.
En las últimas horas fueron bombardeadas posiciones de los terroristas en dos poblaciones del norte, en Gao y Kidal, provocando severos daños en la infraestructura que los sostiene.
Particularmente se vieron afectados campos de entrenamiento y almacenes logísticos, por lo que se espera que su capacidad operativa haya disminuido y no puedan seguir avanzando hacia el sur.
Como respuesta a esta operación los terroristas islámicos avanzaron desde posiciones en Mauritania y atacaron la ciudad de Diabaly, ubicada a unos 400 kilómetros al norte de la capital Bamako.
Este ataque revela un cambio de planes de los terroristas que atacaron una ciudad que se encuentra dentro de la zona de influencia de las autoridades del país.
Fuentes militares revelaron que en los ataques perpetrados contra las posiciones de Gao, murieron más de 70 terroristas que estaban concentrados en una reunión.
Otro aspecto a tener en cuenta en esta situación es la preocupación de los familiares de los siete ciudadanos franceses que están secuestrados en la ciudad de Sahel. Se teme ahora por sus vidas.
También en las últimas horas Gran Bretaña confirmó que prestará apoyo logístico a las operaciones de Francia contra los terroristas de Al-Qaeda en Mali.
La preocupación de las autoridades francesas por el creciente poder de los terroristas islámicos de Al-Qaeda, forzó esta acción militar que será debatida en las Naciones Unidas en las próximas horas.
Finalmente en Francia no se descarta la posibilidad de que en un futuro más o menos próximo puedan producirse ataques terroristas como represalia por las operaciones iniciadas en Mali.

Fuentes: Le Monde – Le Figaro / Francia
Press SM – Diego Acosta García