RECONOCIMIENTO

La mayoría de los seres humanos nos preocupamos enormemente por ser reconocidos, por tener nuestro lugar en la lista de las personas importantes, si fuera posible de todo el mundo.

Esa es la magnitud de nuestros esfuerzos por sentirnos importantes y para que las personas que nos rodean sean capaces de advertir los grandes méritos que atesoramos.

La cruda realidad es completamente diferente en todos los sentidos. Los hombres difícilmente reconocerán los méritos de otros hombres  y pensemos en nuestra capacidad de reconocer los valores ajenos.coper

Esa búsqueda insensata del reconocimiento de las personas que nos rodean nos afecta de tal manera, que sacrificamos en el altar de la vanidad todo lo que verdaderamente somos.

Un gran hombre como fue Copérnico, no pudo ver publicado el libro con el que pasaría a la historia de la ciencia, porque fue editado un año después de su muerte.

Por tanto él nunca pudo saber en vida que las generaciones futuras le reconocerían como el gran astrónomo que fue. Pero seguramente él nunca estuvo preocupado por esa cuestión.

Bien puede ocurrir que los méritos que deseamos que se nos reconozcan, nos lleguen después de haber dejado este mundo. Con lo cual volvemos a la cuestión más importante: El Único que concede la honra es el Señor.

Salmos 4:2
Diego Acosta García

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