DEVOCIONAL
La Biblia a lo largo de los milenios ha sido la Guía para que los humanos vivamos respetando los derechos de los hombres y los Mandatos Divinos.
En cada tiempo las sociedades se aproximaron o se alejaron de la Palabra de Dios y las consecuencias quedaron marcadas en la historia.
En los tiempos que nos toca vivir podemos apreciar como el mal domina al mundo y a los hombres y como el egoísmo es la manifestación del control maléfico.
Razón por la que podemos ver como los profetas del NO se convierten en los enemigos de los Mandatos del Eterno y de la propia sociedad cuyos derechos argumentan defender.
Nada hay más grave que la exaltación del egoísmo, cuando se pretenden privilegiar los derechos personales sobre los derechos y necesidades de la sociedad.
Estos falsos profetas, un día tendrán que afrontar el Juicio Supremo y ese día responderán por su egoísmo y su maldad. Nada quedará impune.
2 Pedro 2:1
Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo,
como habrá entre vosotros falsos maestros,
que introducirán encubiertamente herejías destructoras,
y aun negarán al Señor que los rescató,
atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
Diego Acosta / Neide Ferreira