Es bastante frecuente y hasta razonable que en determinadas circunstancias decidamos hacer cambios en lo que estamos haciendo y como lo estamos haciendo.

Somos creyentes y tratamos de obrar en esa condición, pero hay momentos en los que podemos dudar acerca de si realmente estamos en el camino correcto.

Es entonces cuando dudamos y comenzamos a plantearnos interrogantes que tienen como único fin, aclarar una situación que nos llena de inquietud y hasta de temor.

Que es lo que estamos haciendo mal? Como la pregunta tiene múltiples respuestas, no avanzamos mucho viviendo preocupados, desanimados, desorientados.

Buscando guía en la Biblia encontramos la palabra…permanecer. Y permanecer significa no cambiar de lugar, queedarse en el mismo sitio y esperar con confianza.

Permanecer entonces es la clave para que en el momento de las dudas sepamos que debemos estar siempre en el mismo lugar: Al lado del Señor, que es nuestra Roca.

Así como Él permaneció fiel a lo establecido por su Padre, nosotros debemos permanecer fieles a lo establecido por el Eterno, aunque creamos que tal vez lo mejor sería apartarnos o cambiar de sitio.

Permanecer nos hace estables desde adentro hacia afuera, podemos ser un ejemplo para quienes nos miran como hermanos mayores y para ser fieles aún en aquellas cosas que no comprendemos.

Juan 15:10
Diego Acosta García