ANTIVIRUS
Los dos episodios extremos vividos en Estados Unidos en las últimas horas, actualizan la cuestión de la violencia, por la notoriedad y por la magnitud de las pérdidas humanas.
Sin embargo es necesario reflexionar sobre este tema, porque la violencia en todas sus variables está presente en la vida de la sociedad de nuestro tiempo.
No debe escapar a nuestro análisis que la violencia está gravemente incrustada en el corazón de los humanos y debemos ser conscientes de los daños que provoca.
No solo en los casos tan graves como los vividos en las últimas horas, sino también en la violencia cotidiana que azota los múltiples escenarios donde se desarrolla nuestra vida.
Viene a nuestra memoria la mansedumbre de Jesús, que desalentó toda reacción a pesar de los agravios y de los cruentos ataques que recibió.
Diego Acosta