Siempre nos ha asombrado como los científicos se asombran ante el notable caso de la nieve, cuyos millones y millones de copos, son todos diferentes los unos de los otros.
Este asombro sin embargo es bastante menor al que nos provoca que los científicos no declaren su asombro… porque los miles de millones de seres humanos seamos todos diferentes.
Este aparente juego de palabras relacionados con el asombro, sin embargo tiene una justificación cuando entendemos que si supuestamente todos derivamos de lo mismo, deberíamos ser iguales.
El asombro se produce cuando pese a las impresionantes evidencias, quienes se declaran fervorosos defensores de la ciencia y sus postulados, ignoren por completo la diferencia entre los seres humanos.
Si los copos de nieve magníficos en su presencia física, preciosos en su apariencia son todos diferentes y eso llama la atención, como no podría llamar la atención que más de siete mil millones de humanos seamos todos diferentes.
Por qué creemos que ocurre esto? Simplemente porque si se reconociera lo asombrosa que es la diversidad… también de los seres humanos, se tendría que reconocer la existencia de un Creador.
Las teorías siempre serán teorías mientras no sean demostrables y quienes creemos en el Eterno, sabemos de su existencia por la simple razón que lo hemos podido comprobar en nuestras vidas. Y esto sí que es asombroso!
Génesis 2:3
Diego Acosta García