Hace unos días leíamos un comentario relacionado con un nuevo aniversario del asesinato de Martin Luther King y en algunos párrafos se destacaba lo que tal vez sea el mayor elogio hacia su persona.
Decía el comentarista que llamaba la atención porque hasta no se hubiera hecho ninguna película sobre la vida del pastor asesinado. Y afirmaba: Seguramente una vida ejemplar a Hollywood no le interesa.
Nos pareció sobrecogedor. Que una vida ejemplar no interese, es sorprendente, pero define magistralmente tanto al protagonista como a la ciudad del cine en Estados Unidos.
Seguramente frente a tanto “glamour” la vida ejemplar de un hombre, parecería demasiado fuera de lugar, sin ninguna atracción y por supuesto ajena a toda posibilidad de negocio.
Tiene razón el comentarista. Martin Luther King tiene una vida ejemplar más allá de las frases recurrentes sobre que era un luchador por los derechos de los suyos.
Su vida ejemplar trasciende la defensa de esos derechos para constituirse en un defensor de todos los valores de la sociedad. De aquellos que alguna vez soñamos siendo jóvenes y que él asumió precisamente, pese a su juventud.
Si de verdad Hollywood y todo lo que representa no encuentra en la vida ejemplar del líder asesinado motivos de interés, quizás le está haciendo un gran homenaje. Aunque sea en la vida real y no en la ficción cinematográfica.
Diego Acosta García