En estos días se realiza en Florencia una reunión de más de 3 mil geoquímicos de todo el mundo, donde se ha formulado un nuevo anuncio sobre el origen de la vida en la Tierra.
El científico que es considerado uno de los más importantes investigadores sobre el tema, ha confirmado que la vida que existía en Marte pudo haber llegado a la Tierra a través de los meteoritos.
Esos cuerpos desprendidos de Marte viajaron por el espacio y en una especie de “carambola cósmica» impactaron en nuestro planeta y así se habría comenzado a generar la vida tal y como la conocemos.
Los razonamientos esgrimidos para fundamentar esta teoría tienen todas las características de otros supuestos descubrimientos que se han anunciado a lo largo de la historia.
Algunos resultan más novedosos, otros más atractivos, pero todos tienen en común que buscan explicar científicamente lo que la Biblia afirma desde la visión del Dios Creador.
Negando la existencia del Eterno los científicos se aferran a sus propuestas muchas veces contradictorias entre sí, para llegar a conclusiones que desafían nuestra inteligencia.
Reproducimos textualmente la afirmación del geoquímico a propósito de su afirmación sobre el origen marciano de la vida en la Tierra:
“Las pruebas parecen indicar que todos nosotros somos marcianos, que la vida comenzó en Marte y llegó hasta la Tierra en una roca. Fue una suerte, después de todo, que acabáramos aquí, ya que sin duda la Tierra es el mejor de los dos mundos a la hora de sostener la vida. Si nuestros hipotéticos antepasados marcianos se hubieran quedado en Marte, seguramente no habría habido ninguna historia que contar”.
Una vez más apelamos a la Única fuente verdadera sobre la Creación, recordando también a que en la Biblia se nos manda escudriñar todo lo que llega hasta nuestro conocimiento.
Jesús nos advirtió sobre los tiempos del fin: MIRAD QUE NADIE OS ENGAÑE. La traducción al alemán de la Palabra de Dios REALIZADA por Martín Lutero dice: MIRAD QUE NADIE OS SEDUZCA.
Estamos advertidos: si nos dejamos engañar o seducir es porque hemos decidido aceptar los engaños y rechazar la Verdad. No caigamos en la peligrosa frivolidad de aceptar teorías por atractivas que resulten!
Diego Acosta García