EXCESOS

Llama la atención de como somos advertidos para no cometer excesos de ningún tipo, desde cuestiones tan diferentes como la comida o nuestras actitudes con los amigos.

Se trata de no caer en la desmesura que nos puede llevar desde la posibilidad de comer algo que nos agrada en una cantidad tan grande que nos puede llegar a enfermar.

Y con los amigos puede ocurrirnos lo mequiismo. Podemos resultar demasiado absorbentes tratando de ocupar todo el tiempo en la vida de la otra persona, hasta cansarlo.

Y que nos sugieren estas advertencias? Que debemos buscar siempre el equilibrio en todo lo que hagamos para que nada nos lleve a cometer actos que luego lamentaremos.
Esto también nos debe hacer pensar en que podríamos tomar como norma aquellas cosas que nos desagradan de los demás, para no ponerlas en práctica con nadie.

El equilibrio nos permitirá dar y recibir consejos pertinentes, dar y recibir palabras de amonestación sin enfadar y sin enfadarnos, a dar y recibir amistad sin aprovecharnos de ella.

Siendo como somos hijos de Dios estas demostraciones de equilibrio son las que otras personas pueden percibir y que puedan resultar ejemplares para sus propias vidas.

Buscar el equilibrio de Jesús nos llevará a vivir dignamente todas las circunstancias que debamos enfrentar y cuanto más difíciles sean, mejores serán nuestras actitudes. El equilibrio es otra forma del Amor!

Proverbios 25:16-17
Diego Acosta García

www.septimomilenio.com

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