ABSTENEOS


En los tiempos difíciles siempre Dios acude en auxilio de los suyos, trayendo palabras que guíen y que orienten en medio de las dificultades.

Así ocurrió con el mensaje de Pablo a los seguidores de la Iglesia de Cristo cuando las múltiples acechanzas, provocaban desconcierto, abatimiento y hasta el abandono de la fe.

Aquellos difíciles tiempos de la Iglesia primitiva vuelven a repetirse en nuestros días, cuando también nos enfrentamos a toda clase de ataques, diferentes en las circunstancias pero igual de graves.

Pablo manda retener lo bueno de todo lo que sus contempóraneos escucharon y es también una palabra para que tengamos en cuenta, fundamentalmente para evitar a los falsos profetas.

Si estamos siendo advertidos en el sentido de retener lo bueno, es porque se nos encomienda que nos abstengamos de toda clase de mal, indicando de esta manera las múltiples formas del peligro que podemos correr.

El mal nos puede afectar en todos los aspectos de nuestra condición humana.

Las seducciones del mundo son demasiado evidentes y por ello debemos guardar nuestros cuerpos de todas las tentaciones que se nos presentan. Lo mismo ocurre con nuestras emociones y hasta con nuestra fe.

Debemos fortalecernos ante las acechanzas, estudiando la Palabra de Dios y refugiándonos bajo el manto protector del Señor, para que nos sea posible luchar contra la maldad.

1 Tesalonicenses 5:22
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

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