Un elaborado comentario relacionado con el conflicto entre israelíes y palestinos, desarrolla el argumento de que todo se solucionaría si Israel fuera un Estado laico. Del mismo modo, afirma que si se creara un estado palestino, también debería ser laico.
Sorprende la ingenuidad del argumento. Israel nunca podría ser un Estado laico, porque la razón de su existencia es espiritual. Y un posible estado palestino, tampoco podría ser laico porque su esencia es religiosa.
Del mismo modo que también sorprende como se acusa a Israel de violar los Derechos Humanos, sin mencionar las agresiones palestinas a su territorio y a sus habitantes.
Esta decisión de la Comisión de las Naciones, revela la pérdida de estatura del organismo.
Que otras omisiones tiene pendientes la Comisión de DH de la ONU?
La de realizar cualquier mención a la tragedia siria, donde han muerto más de 170.000 personas. Entre ellos miles de mujeres y niños.
La opinión con relación a la caótica situación que se vive en Libia, en una lucha fratricida con cientos de muertos.
Su posición frente a la lucha que se sostiene en Ucrania con cientos de muertos.
La falta de condena a la acción de los musulmanes en Irak contra los cristianos de Mosul y la huida de miles de personas al Kurdistán.
La condena por los condenados a muerte en China.
La condena por los miles de muertos en México por la acción de los narcotraficantes.
El repudio sobre la ablación de miles de niñas en la zona dominada por los extremistas musulmanes en Irak y Siria.
La falta de cualquier referencia a la persecución religiosa que sufren los cristianos en Nigeria, con cientos de muertos.
Es necesario mencionar los peligros que viven constantemente las más de 7 millones de personas que viven en Israel. Y también a los árabes que viven en el territorio del Estado hebreo!
Lamentablemente esta lista está incompleta, pero sirve para que quienes quieran entender entiendan, que es fácil condenar a Israel, desde la omisión deliberada o la ignorancia.
Lo verdaderamente difícil es comprender que este conflicto se asienta sobre cuestiones tan profundas, que resulta casi penoso que se pueda afirmar que su solución es establecer la laicidad del Estado hebreo.
Podemos hablar de la soledad de Israel?
La respuesta es rotundamente negativa. Porque se admita o se niegue, su destino es ser de bendición a todas las naciones del mundo.
Y pareciera que ignorar esta certeza, comienza por ignorar el derecho a la existencia de Israel.
Diego Acosta