La preocupación que se está extendiendo en los países occidentales por la propagación del virus ébola, está teniendo una consecuencia sorprendente.
Daría la sensación que por fin los gobiernos de los estados más ricos del planeta está poniendo sus ojos en África. La solidaridad que se está demostrando en estos días, está más relacionada con la seguridad sanitaria interna, que con la verdadera misericordia.
Los antiguos problemas del continente africano han comenzado a preocupar a partir de la constancia de que si no se colabora con los países afectados por el ébola, la propagación del virus puede transformarse en un serio problema a una escala de vértigo.
Aunque sea por estas razones, es bueno que Occidente se preocupe por lo que pasa en África, donde millones de personas viven en condiciones que serían inaceptables para los grandes países.
Alguien se puede imaginar una ciudad sin agua corriente, sin luz, sin sistemas cloacales, sin recogida de residuos diarios, sin servicios sanitarios y hasta sin medicamentos?
Es posible imaginar semejantes cosas?
Sin embargo aunque para los países del llamado primer mundo esto sería una auténtica bomba social, para millones y millones de personas en África, es su forma de vida diaria. Y lo que es peor, su forma de vida por muchos años en el futuro. Observando con atención la fotografía que acompaña al texto podremos advertir que las tres personas que llevan a un enfermo NO TIENEN los trajes especiales que se deben utilizar para esa riesgosa operación.
Aunque sea por el ébola, es bueno descubrir África!
Oremos por quienes padecen la indiferencia de los prósperos del mundo!
Diego Acosta