CADA TIEMPO…

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La profundidad de la Palabra de Dios nos debe hacer reflexionar acerca de cómo la leemos, de cómo la interpretamos y sobre todo, como la confrontamos con nuestra vida.

Nada de lo que ha sido escrito escapa a la Grandeza de Dios, por lo que hasta cada punto y cada coma, tienen un sentido profundo.

Recordando estas cuestiones, tampoco debemos omitir que el Todopoderoso, es el Soberano sobre todas las cosas, sobre las que se nos ha permitido conocer y sobre aquellas que ignoramos.

Resulta fundamental entonces que comprendamos el significado del tiempo, porque nos ayudará a saber cuestiones relevantes sobre nuestra vida.
Dios es Eterno y nosotros mortales, finitos para decirlo de otra forma.

Por esa razón cuando los discípulos pensaron que la Venida triunfal de Jesús como el Mesías Soberano, era evidente que no habían interpretado correctamente lo escuchado.

Esa falsa certeza de que Jesús regresaría en un futuro próximo y no en otro tiempo más lejano, nos debe llevar a pensar en nuestra propia existencia.

Cuando el Hijo del Hombre se refirió a las señales antes del fin, es evidente que se estaba refiriendo a un tiempo que evidentemente no sería próximo.

Y así como los discípulos se equivocaron en la interpretación de esas afirmaciones, tengamos cuidado para no repetir un error parecido.

Hay dos tiempos antes del fin!

Uno que se cumplirá cuando el Soberano lo disponga y será para toda la humanidad. Y habrá otro tiempo, que es el fin de nuestra propia existencia, entendiendo por esto a nuestro cuerpo mortal.

Razón por la que debemos estar preparados cada hora, cada día, para afrontar ese tiempo!

Mateo 23:39

Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

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