POR QUE TENEMOS MALAS DIGESTIONES?
Uno de los alimentos más importantes en nuestra alimentación es el pan, sin embargo con las dietas modernas es uno de los alimentos que se elimina más rápidamente. ¡Nos ha dado por decir que el pan engorda! En realidad el pan no engorda, lo que engorda es todo lo que le metemos al pan. Engorda comernos una barra o que nos haga daño si está en mal estado.
Hoy meditaba en por qué algunas veces a los cristianos nos cuesta tanto digerir la palabra de Dios, ¿por qué algunos engordamos con la palabra? ¿Por qué otros comiendo lo mismo estamos tan delgados?
Si cuando nacemos nos metieran un trozo de pan en la boca moriríamos, no lo sabríamos masticar, no lo podríamos tragar y aún en el caso de tragarlo no lo podríamos digerir. Pero no es mi intención explicar cómo es el proceso por el que toda persona debe pasar para llegar a comer alimentos sólidos, aunque si podemos entender esto, es probable que entendamos porqué a muchos cristianos les cuesta tanto digerir la Palabra de Dios.
Jesús dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre. Juan 6: 35. Cuando el pueblo de Israel es sacado de Egipto Dios prometió que el haría llover pan del cielo…Éxodo 6:4. Jesús usó continuamente el pan como ejemplo y esto me hace entender que este alimento es bueno, que ni sienta mal comiéndolo en buenas condiciones, ni engorda comiéndolo en la justa medida.
Por ello me pregunto ¿por qué los cristianos no tomamos la Palabra, la comemos, la tragamos y la digerimos sin más? Y yo misma me respondo, porque la queremos comer con algo más y ese algo más algunas veces nos repite o comemos más de la cuenta. También puede ser que todavía seamos unos bebés espirituales y estemos comiendo pan cuando todavía deberíamos estar bebiendo leche.
Me encanta ver como Jeremías entendió perfectamente lo que tenía que hacer: Fueron halladas tus palabras y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos. Jeremías 15:16.
Si eres un bebé espiritual bebe tu leche, bebe tu agua aliméntate, busca quien te ayude. Un bebé no puede prepararse el biberón y comérselo solo, deja que te preparen y te den lo que debes comer. Llegará un momento que ya empezarás a comerlo solo, aunque todavía será necesario que te lo preparen, después empezarás a comer otros alimentos hasta comer sólido y llegará un momento en que ya podrás tomar platos más contundentes. No quieras saltarte el proceso, porque lo único que conseguirás es estropearte el aparato digestivo y entonces tendrás que comer de dieta toda tu vida.
¿Cuál es tu caso, en que proceso estás? No te compliques. La palabra de Dios es Pan, tiene todo lo que necesitas comer. El pan es un alimento sencillo pero sabroso. La palabra es igualmente sencilla pero muy sabrosa. Deléitate comiendo la palabra, no compliques tu menú. Dios dijo que enviaría el maná y que sería suficiente.
