Todas las veces que mencionamos los Pactos de Dios con los hombres, nos declaramos seguros de su cumplimiento, porque Dios siempre cumple!
Esa es la importancia que le damos a los Pactos impresionantes que el Eterno ha hecho a lo largo de los tiempos.
Como el del Arco Iris, como cumplimiento de que no habrá un nuevo Diluvio!
Cuando admiramos la grandeza del Arco, aún sin expresarlo estamos mencionando la maravilla de esa promesa de Jehová hecho Pacto.
Siguiendo esta línea de pensamiento advertiremos las razones que tuvo Jehová cuando declaró que el incumplimiento de su orden de libertad para los esclavos judíos, había profanado su Santo Nombre.
Todo lo que Dios nos manda está sujeto al Pacto de su cumplimiento. Habrá bendición en nuestra fidelidad y habrá castigo en nuestra infidelidad.
Esta es la razón por la que en nuestra vida personal, debemos de tener tanto cuidado con todo lo que decimos y con todo lo que hacemos.
Perpetramos una VIOLACIÓN cada vez que mentimos a otra persona, porque estamos obligados a decir la verdad y porque nosotros sabemos quién es la Verdad.
Ocurre del mismo modo cuando sin desearlo o deliberadamente, prometemos algo que no sabemos si podremos cumplir, pero que nos ayuda para salir de una determinada situación.
Siempre será preferible tener una situación con los hombres y su justicia, que con Dios y su Justicia!
La VIOLACIÓN de nuestras promesas es una forma de profanar el Santo Nombre de Dios. Esta certeza debe estar presente en todos los hechos de nuestra vida.
Malaquías 2:14
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira