Cuando decidimos entregar nuestra ofrenda, estamos concretando un acto de profundo significado espiritual, aunque se trate de algo tan material como el dinero.
En el famoso pasaje bíblico de la mujer viuda que entrega su ofrenda, se registran varios hechos de un gran significado.
Ella dio tan poco, por lo que Jesús llamó la atención de sus acompañantes. Era de tan escaso valor lo que había dejado, que incluso se sugería no poner ese tipo de monedas en las ofrendas.
La mujer notoriamente viuda y también notoriamente en una mala situación económica depositó dos monedas de cobre llamadas lepta o perutah y leptón en griego.
La propia Biblia nos enseña a no abandonar a las viudas y a los huérfanos, lo que nos puede dar una dimensión de la pobreza en la que se encontraba la mujer tras la pérdida de su marido, que era quién la sustentaba.
Que significaba la ofrenda de la mujer viuda?
Exactamente lo que Jesús enseñó: Ella había dado más que todos los que habían entregado dinero para la sinagoga.
La explicación es dramáticamente sencilla: La mujer viuda había dado de lo que tenía para sobrevivir y los demás, habían dado de los que le sobraba para vivir bien.
Esas dos pequeñas monedas de cobre representaban una dura reprensión para quienes primero hacían sus cuentas personales y luego entregaban de lo sobrante, para el Eterno.
Recordemos este pasaje para que nuestras cuentas con Dios tengan siempre el pensamiento fundamental, de que todo lo que tenemos, le pertenece!
No seamos mezquinos con lo que recibimos, porque estamos mostrando la mezquindad de nuestro corazón.
Lucas 21:3
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira