Las elecciones parlamentarias provocan una expectativa que supera el marco institucional del país y se proyectan a todo el mundo.
Dos cuestiones fundamentales prevalecen para el interés mundial. La cuestión de los palestinos y el conflicto con Irán por su desarrollo nuclear.
Están convocados a participar 5.881.696 electores y la campaña estuvo marcada por un evidente desinterés de quienes tienen que elegir a los 120 miembros de la Knesset, el Parlamento israelí.
La elección será directa, por representación proporcional y los votantes elegirán a un partido, no a un candidato como ocurrió en los comicios de 1996 y 1999.
El actual primer ministro defiende su reelección. Fuentes de la Autoridad Nacional Palestina, han expresado oficiosamente su interés para que Benjamín Netanyahu no vuelva a ser elegido.
Esto permitiría abrir un nuevo marco en las negociaciones para la creación del estado palestino.
Oremos para que el Eterno conceda Sabiduría a los electores en Israel.
Oremos por la única democracia en Oriente Medio!
Diego Acosta