FEO

feo


Con el paso del tiempo algunas anécdotas se convierten en fuente de enseñanza.

Cuando todavía me debatía en el mundo, escuché a dos jóvenes hablando sobre un famoso cantante que había llegado de gira al país donde vivía.

Una le dijo a la otra: Es una lástima, porque es tan feo…Para mi sorpresa, recibió esta respuesta: Menos mal, porque si ahora es así, piensa en cómo sería…

Con una breve aclaración, queda todo muy explícito. El cantante famoso, era insoportablemente vanidoso…por lo que el juicio de la joven fue bastante acertado.

Esta pequeña anécdota nos confirma la necesidad de estar atentos en todo y con todos. Un episodio casual, nos puede enseñar…o nos puede desviar.

Por esta razón la Palabra nos reitera que debemos escudriñar todo, para que nada nos aparte de los Propósitos y los Mandamientos del Eterno.

Si un hombre manifiestamente feo…según los cánones del mundo, era muy vanidoso, qué hubiera sucedido si su apariencia hubiera sido diferente?

Esto nos debe aleccionar acerca de los peligros que se pueden guardar en el corazón. Uno de ellos es la vanidad, porque tiene gran poder sobre la vida de las personas que la padecen.

Nunca hagamos a menos nada de lo que escuchemos, ni tampoco nunca lo aceptemos, sin antes contrastarlo con la Palabra de Dios.

Solamente así sabremos qué es lo bueno y que es lo malo!

Mientras tanto, podremos quedar atrapados en los pliegues de una frase afortunada, que nos puede llamar la atención y desviarnos hacia falsas conclusiones o a caminos equivocados.

Proverbios 30:8

Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

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