Dentro de este desolador panorama se estima que son más de un millón los niños que han entrado en una etapa de desamparo.
A la creciente cantidad de muertos, se suman los heridos y las tremendas dificultades para asistirlos, debido a que la infraestructura del país ha sido seriamente dañada.
Casi la tercera parte de la población de unos 28 millones de personas, se ha visto afectada por las consecuencias de los sismos y sus réplicas, que aún se siguen registrando.
Las adversas condiciones climáticas dificultan las operaciones de salvamento entre los escombros, estimándose que la destrucción en la capital nepalesa es de una magnitud asombrosa.
Los expertos calculan que una porción de rocas, con un tamaño superior a 8 veces de la ciudad de Berlín se abatió con la fuerza de meteoritos de 150 metros de tamaño, sobre las poblaciones del país asiático.
Las tremendas consecuencias de esta fuerza de la naturaleza, llevan a estimar que más de un millón de personas precisan ayuda de forma inmediata para sobrevivir.
Se está registrando un éxodo masivo de habitantes de la región de la capital hacia las poblaciones del interior, lo que agrava las necesidades de agua, alimentos y atención médica.
La ayuda que recibe Nepal es grande, pero sus necesidades son tremendas!
Se ha informado que tanto en la India como en China se han registrado muertos como consecuencia de la violencia de los sismos y sus réplicas.
Oremos por Nepal!
Oremos por quienes arriesgan sus vidas para ayudar a los sobrevivientes!
Diego Acosta