LA BIBLIA ENSEÑA

benseña

LA CREACIÓN

 

Asombra comprobar cómo en la Creación, está implícita la Redención. Significativamente están unidas!
Resultan inseparables como lo es el atributo del AMOR en su expresión sobrenatural. A pesar de la rebeldía humana, todo lo animado y todo lo inanimado, todo lo Creado será Redimido!
Del mismo modo es indisoluble al ETERNO la existencia de Cristo como el Verbo y del Espíritu. De allí la utilización del término hebreo ELOHIM como adjetivo pero en plural, en tanto que el verbo está en singular. Por tanto está implícita su existencia desde siempre, Salmo 90:2; Juan 2:4, 5:1; Jeremías 10:16; Juan 1:3; Colosenses 1:16; Hebreos 1:2.
Los estudiosos destacan esta circunstancia para advertir que más que de cantidad, está relacionada con la Potencialidad de la expresión y su significado.
Otra cuestión de especial relevancia es la utilización del verbo hebreo bará, que está única y exclusivamente reservado a la CREACIÓN DIVINA, Isaías 44:24, 45:18; Eclesiastés 11:5.
Nuestra mente humana puede alcanzar a comprender lo que los ojos ven, como es notorio con lo que llamamos materia. Y hasta es posible que podamos valorar el concepto de la energía, en sus múltiples manifestaciones. Pero hay dos dimensiones que se escapan a nuestro entendimiento y que son las que manifiestan aún más la Grandeza del Creador.
Una de esas dimensiones es la del Espacio, que lo podemos mensurar en nuestro propio planeta. Pero que cuando intentamos trasladar esos conocimientos a todo lo que nos rodea, tropezamos con los conceptos de lo que puede ser finito y de lo que resulta infinito. En otras palabras: Por grandes que puedan ser los niveles tecnológicos alcanzados por el hombre, no estamos en condiciones de poder explicar de una manera categórica o razonada el concepto espacio.
Aunque esta cuestión pueda ser materia opinable, resulta evidente que los hombres no nos podemos explicar lo que ocurre en el Universo que nos rodea. Solo sabemos lo que nuestros ojos y nuestra mente nos permite comprender, que a la vista de los resultados que tenemos en nuestros días, son absolutamente irrelevantes.
Pero si los hombres tenemos problemas con el espacio, no es de menor relevancia lo que nos ocurre con el Tiempo. Esta dimensión tan absolutamente inalcanzable de asimilar, para seres que tenemos un comienzo y un final, al que llamamos tiempo de vida. Por esta razón nos resulta difícil de aceptar o de entender lo que significa la Eternidad del Dios Creador, del Verbo y del Espíritu.
Ellos están desde SIEMPRE, desde antes que ocurrieran las cosas y seguirán estando cuando hayan terminado!
Solamente desde esta perspectiva podemos entender lo que Jehová le dijo a Moisés antes de hablar con el pueblo hebreo: YO SOY EL QUE SOY, en Éxodo 3:14 y en el versículo siguiente amplía este concepto único: Este es mi nombre para siempre, con él se me recordará por todos los siglos.
Puede nuestra mente humana comprender esta dimensión del Tiempo?
Evidentemente NO.
Por todo esto debemos maravillarnos con la infinita Grandiosidad de la CREACIÓN!

Diego Acosta

www.septimomilenio.com

Deja una respuesta