Cuando buscamos saber de Dios, nos adentramos en una etapa muy importante de la vida, porque sumamos y sumamos conocimiento.
Siempre he pensado que saber de Dios, lleva implícito buscarlo, para no solamente saber sobre ÉL sino para tener encuentros con Él.
Viendo mi propia existencia también he pensado que es verdad que es bueno saber más, pero no es menos cierto que todo lo que sabemos lo debemos demostrar en el día a día.
De que nos vale saber mucho, si no somos capaces de ponerlo por obra?
Nadie encontrará la Salvación por sus obras, pero sí será importante que nuestros hechos glorifiquen al Dios Todopoderoso.
Así es como haremos posible que toda nuestra sabiduría se vuelque en hechos que demuestren que somos distintos a los hombres y mujeres del mundo.
Poner por obras nuestra fe, es vivir de una manera diferente, sujeto a las necesidades del prójimo y no a mi comodidad personal.
Si yo pensara que por dar una ofrenda en la iglesia he cumplido, es evidente que todo lo que he aprendido no me ha servido para nada.
Si yo pensara que por dar una pequeña ofrenda a un necesitado he cumplido, es evidente que sigo siendo el hombre viejo y que el único cambio que ha habido en mi vida, es de todo lo que digo, únicamente.
Pensar en esto debe provocar una reacción inmediata, para que quienes nos rodean puedan entender, que significa ser hijo de Dios.
No dejemos que llegue la noche de este día, antes de que hayamos cambiado de actitud!
Mateo 5:16
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira