ABANDONO

ANTIVIRUS

Un hijo abandonó durante horas a sus ancianos padres en un bar.

El hecho puede pasar por ser incluso hasta irrelevante, a pesar de haberse constituido en noticia y de tener amplia difusión. Se trata de un abandono más y solo fue notorio, porque se produjo en un lugar público.

Pero bien cabe reflexionar sobre lo ocurrido, porque teniendo la certeza que no es el primero ni el último episodio de esta naturaleza, tal vez debamos hacer mención a la crueldad de la sociedad en la que vivimos.

Ignoramos las razones del abandono y también la situación de los hijos de los ancianos, pero sean cuales sean, resulta todo un ejemplo de cómo son los comportamientos de quienes se olvidan de lo esencial.

La Palabra de Dios nos manda a honrar a nuestros padres, en uno de los versículos que tiene una promesa: para que te vaya bien. Poniendo por pasiva el Mandato, pensemos lo que nos puede ocurrir si dejamos de honrar a quienes nos dieron la vida?

No hagamos a menos esta cuestión, ni subestimemos lo ocurrido con estos ancianos abandonados en un bar. Ellos forman parte de un presente que compromete nuestro futuro.

Y nada más que frente al Eterno!

Diego Acosta

www.septimomilenio.com