Unos amigos estaban planeando una salida de fin de semana, cuando uno de ellos comentó que había visto que en el centro de la ciudad había una feria de adivinación.
Me invitaron y para no desairarlos dejé pasar unos días y le comenté a uno de los organizadores de la pequeña excursión, por llamarla de alguna manera, que había que pensar bien en lo que se proponían hacer.
El dijo: Pero que tiene de malo ir a una feria de adivinación? Le respondí: Ir a una feria no tiene nada de malo, pero ir a un lugar donde se exalta la adivinación con toda seguridad no tendrá nada de bueno.
Mi amigo insistió: Son tus prejuicios los que te hacen hablar así? Mis prejuicios no, pero sí mis convicciones. El volvió a argumentar: Pero si me han dicho que hasta se puede hablar con nuestros muertos.
Precisamente ese es el fondo de la cuestión. Según lo que yo creo, no debemos participar de esos rituales, porque hay una grave advertencia para quienes lo hacen.
Mi amigo decepcionado me preguntó: Pero entonces no vendrás con nosotros? Por supuesto que no y estaré orando para que ustedes tampoco vayan! Lamentablemente no conozco el final de esta historia!
Levítico 20:27
Diego Acosta García
Música: Neide Ferreira
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