En la Palabra de Dios se nos enseña que debemos dar gracias por todo. Pero que significa dar gracias por todo? Exactamente eso: Debemos dar gracias por todo!
Esta conclusión es absolutamente real, si la referimos a nuestra propia vida, porque en todo lo que nos ocurre está presente la Voluntad del Eterno y siendo así, es natural el agradecimiento.
Muchas veces pensamos que Dios nos ha abandonado, que ya no escucha nuestras oraciones y que no nos tiene presente. Estos pensamientos se basan en nuestra impaciencia y en nuestra falta de confianza.
Como se podría olvidar de nosotros, si todo lo que nos ocurre está bajo su Soberanía? Por tanto sería como decir que hay algunas cosas que hacemos que se escapan a su Voluntad.
Su Omnipresencia lo comprende absolutamente todo por lo que resulta muy atrevido de nuestra parte, buscar páginas que podrían estar en blanco en el Libro de la Vida.
Y lo que es más sorprendente todavía: Que podamos pensar que nosotros somos los que escribimos en ese Libro y no el Señor!
Demos gracias por todo, por aquello que nos ha deparado grandes momentos de dicha, como por otros tan difíciles y amargos. Demos gracias por todo lo que hemos recibido!
1 Corintios 10:30
Diego Acosta García