Es necesario dar un paso de firmeza en defensa de nuestras convicciones.
Si nuestros hijos, nuestros nietos son invitados a participar de Halloween, la respuesta debe ser categórica: NO.
Los hijos de Dios no participamos de tratos con los muertos ni con Satanás!
Seamos defensores de la Vida y no de la muerte.
Diego Acosta