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Un joven de 19 años entró en una sinagoga con una pistola, matando a una mujer, hiriendo a un hombre y a una pequeña y también al rabino de la congregación.
El episodio ocurrió a 40 kilómetros de San Diego, en los Ángeles y el ataque se produjo cuando había en el recinto alrededor de 40 personas. La sinagoga no estaba custodiada.
El autor de los disparos lanzó varias frases antisemitas y huyó en un automóvil, para luego entregarse a la policía, con las manos en alto. El hecho fue calificado como crimen de odio.
Este nuevo hecho ha provocado enorme preocupación en Estados Unidos, debido a que se lo puede relacionar con la ola de violencia religiosa que está sacudiendo al mundo.
Específicamente, este episodio ocurrió seis meses más tarde cuando otra sinagoga fue atacada en Pittsburg con el terrible saldo de once muertos, todos miembros de la congregación.
Diego Acosta
Fuente: New York Times / Estados Unidos
