Distintas fuentes están confirmando el proceso que tiene por protagonistas a los musulmanes que se encuentran en los dos países.
Medios periodísticos se reflejaron esta situación, que se hace más notoria en algunas ciudades alemanas como Berlín y Hamburgo. Idéntica situación se aprecia en la vecina Austria.
Al parecer el número de refugiados que adoptan la decisión de abandonar el Islam por el cristianismo está en aumento.
Sin embargo también hay quienes recelan de estas conversiones, debido a que las leyes de Alemania y Austria facilitan el asilo de quienes pueden tener problemas graves si volvieran a sus países de origen.
Entre esos países más peligrosos para los refugiados figuran Irán y Afganistán. Más peligrosos serían si quienes vuelven a sus fronteras, son denunciados por haber abandonado el Islam.
Existe una controversia con relación a este punto, alegando que si los refugiados no son aceptados no deberían convertirse.
Este proceso que se está acentuando con el correr de los días, provoca que se analicen sus consecuencias y también los motivos de las conversiones al cristianismo.
Diego Acosta
