Esta cuestión sobre la que nos enseña la Biblia, está afectando gravemente al olimpismo y poniendo en duda los valores que debe defender.
El Presidente del Comité Olímpico a nivel mundial, ha pedido una nueva prueba sobre las muestras antidopaje, que se hicieron durante el desarrollo de los Juegos de Sochi en Rusia en 2014.
Idéntica medida se ha adoptado con relación a los Juegos realizados en China en 2008 y en Londres en 2012, utilizando las más modernas tecnologías de lucha contra esta forma de corrupción que es el dopaje de los atletas.
En este sentido se destaca la suspensión aplicada por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, contra la Federación Atlética de Rusia. Esta sanción determina que no podrá participar de los Juegos a realizarse en el verano europeo en Río de Janeiro, en Brasil.
El dopaje que se ha comprobado hasta el presente, muestra una dimensión de grandes proporciones y muestra también un grado de criminalidad sin precedentes.
Esta lucha franca contra el dopaje, busca preservar a los atletas que compiten honestamente. A todos ellos se les debe una investigación amplia y profunda, para sancionar a quienes violan con sus actitudes los principios fundamentales de la competencia noble y leal.
Diego Acosta
Fuente: Le Monde – Francia
