Siempre es elogiable que una persona de gran notoriedad haga referencia a las cuestiones importantes. Como en este caso, el racismo en Estados Unidos.
Reproducimos su mensaje, con respeto y admiración.
Hoy le pedí a mi sobrino de 18 años (para ser claros, él es negro) que me llevara a mis reuniones para poder trabajar mientras con mi teléfono #safteyfirst. En la distancia vi a un policía en uno de los lados de la carretera. Me aseguré rápidamente de que estábamos cumpliendo con el límite de velocidad. Entonces recordé el horrible vídeo de la mujer que se grabó en el coche después de que un policía disparara a su novio. Todo esto me vino a la cabeza en cuestión de segundos. Incluso me arrepentí de no conducir yo. Nunca me perdonaría que le pasara algo a mi sobrino. Es tan inocente. Tanto como lo eran todos ‘los otros’.
Estoy convencida de que no ‘todo el mundo’ es malo, lo que ocurre es que algunos son ignorantes, tienen miedo, no tienen educación o son insensibles ante algo que afecta a millones y millones de vidas.
¿Por qué tengo que estar pensando esto en 2016? ¿No hemos pasado ya por suficientes cosas, abriendo tantas puertas, impactando a billones de vidas? Pero me he dado cuenta que no se trata de lo lejos que hemos llegado, sino de cuánto nos queda por recorrer todavía.
Y entonces me pregunté; ¿de qué estoy hablando? Tuve que detenerme a pensarlo de nuevo ¿Qué pasa con mis sobrinos? ¿Qué pasará si tengo un hijo y qué pasaría con mis hijas?
Como dijo Martin Luther King: “Llega un momento en que el silencio es traición”.
No voy a quedarme callada, Serena
NOTA: es obvio que Serena Williams es negra y se refiere a la situación que sae vivie en su país, Estados Unidos.