Desde enero próximo, el Gobierno propone el final del multiculturalismo, que ha provocado que los musulmanes crearan una sociedad paralela y dañina para el país.
El Ministro del Interior ha presentado al Parlamento un documento en el que señala: El Gobierno comparte la insatisfacción del pueblo holandés frente al modelo multicultural en Holanda y expresa su intención de centrar sus prioridades hacia los valores fundamentales del pueblo holandés.
Piet Hein Donner señala que: En el nuevo sistema de integración, los valores holandeses van a tener un rol fundamental y por ello el Gobierno no adhiere más al modelo de sociedad multicultural.
Una integración rigurosa está ahora perfectamente justificada. Por esto es que se dice al Gobierno, que esta orientación se ha vuelto absoluta necesaria porque la sociedad holandesa está a punto de disgregarse en términos de identidad y que los holandeses no se sienten como en su propia casa.
La nueva política de integración será mucho más exigente. Por ejemplo los inmigrantes deberán aprender obligatoriamente el idioma holandés y el Gobierno va a tomar serias medidas coercitivas ante los inmigrantes que ignoren los valores del país y desobedezcan las leyes holandesas.
El Gobierno holandés también dejará de otorgar subsidios a los musulmanes a favor de la integración (ya que de cualquier manera ellos la ignoran).
Según Donner no corresponde al Gobierno ni a los fondos públicos integrar a los inmigrantes. Este proyecto también prevé la creación de dos nuevas leyes.
Una, prohibiendo los casamientos forzados y la segunda, imponiendo severas medidas para los inmigrantes musulmanes que disminuirán voluntariamente sus posibilidades de trabajar, simplemente por la manera que tienen de vestirse.
Más específicamente el Gobierno va a prohibir el uso de vestimentas que cubran todo el rostro por el velo, la burka y hijab, a partir de enero de 2016
Holanda se dio cuenta quizás un poco tarde que su liberalismo multicultural podría convertir a su país en un territorio de tribus musulmanas cuyo objetivo primordial es destruir la nación que los alberga y su propia identidad holandesa.
El futuro del mundo tal y como lo conocemos está en serio riesgo, por esta razón es muy factible que Australia, Reino Unido, Canadá, Bélgica, Francia y Estados Unidos, adopten esta iniciativa y ponerle fin a la proliferación mundial musulmana, la cual no respeta nada ni nadie.
Estas medidas son justas y muy necesarias, de lo contrario en 20 años nuestra manera de vida occidental dejará de existir.
Diego Acosta
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