SÉPTIMO MILENIO: EL NIÑO ASESINO
Hay situaciones que solamente pueden explicarse a través del absurdo, como algunos teoremas matemáticos.
Dejaríamos que nuestro hijo fuera un asesino?
Dejaríamos que nuestro hijo matara a un hombre indefenso?
Seguramente las respuestas sean un NO escandalizado!
Si esto es así, por qué no repudiamos que un niño pueda matar en nombre del estado islámico?
El acostumbramiento con las imágenes del horror pueden llevarnos a una especie de sensibilidad anestesiada por la realidad.
Pero, si cambiamos los protagonistas, tal vez podamos recuperar la conciencia de la realidad y advertir que ese niño que mató a un rehén del estado islámico, bien puede ser nuestro hijo.
Podemos imaginarnos como ha sido enseñado o adoctrinado ese niño, para cometer un crimen con tanta frialdad. Los padres consintieron con esa forma de educación de los terroristas islamistas?
Que la repetición de estos hechos no nos hagan perder la perspectiva de la realidad. Una persona que mata a otra, es un asesino.
Que diremos si el asesino es un niño?
Incluso hasta podríamos reclamar que la imagen del rostro del niño fuera difuminada, para que no fuera identificado.
Pero la realidad es muy distinta. Las imágenes que se mostraron acerca de la ejecución del rehén son tan brutales como el hecho mismo.
Pensemos. Hasta cuando seremos partícipes de la doctrina de la tolerancia?
Diego Acosta