EL GRANDIOSO DESCUBRIMIENTO DE LOS RAYOS X
Quién busque en un hospital alemán la sección de Rayos X, se encontrará con una sorpresa: No la hallará por ningún lugar.
No existe? Si pero con el nombre de su descubridor Röntgen, de nombre Wilhelm Conrad. Es una manera de rendir homenaje al científico alemán que hizo este notable aporte a la humanidad.
Röntgen en solo siete semanas fue capaz de entender como obraba el fenómeno que le permitió hacer una fotografía donde se ven los huesos de una persona, que era su propia esposa.
A partir de ese momento desarrolló la técnica que luego le valdría el otorgamiento del primer Premio Nobel de Física y el primero de la historia, en 1901.
Esta asombrosa observación a través de la materia fue llamada con humildad: Rayos X, porque inicialmente Röntgen no entendió como obraban los rayos catódicos.Por eso los llamó de esa manera.
Fue una revolución en la Medicina y abrió expectativas que hoy nos resultan habituales en muchas especialidades. El descubrimiento le valió el reconocimiento mundial.
Tomás Alva Edison, el inventor americano, le hizo un ofrecimiento para comprarle la patente de los Rayos X, pero Röntgen se negó, alegando que su descubrimiento era patrimonio de la humanidad.
Incluso el premio económico que recibió junto con el otorgamiento del primer Premio Nobel de la historia, lo donó a la Universidad de Würzburg.
Pese a los honores que recibió tanto en Alemania como en el resto del mundo, Röntgen siguió viviendo con la misma humildad de siempre, pasando largas temporadas en los Alpes de su país.El científico alemán recibió 110 distinciones a lo largo de su vida.
Queda por destacar que los riesgos de la radioactividad se desconocían en los primeros tiempos de la utilización de los Rayos X. Tanto era el desconocimiento que el inventor americano Edison, al no poder comprar la patente utilizó un aparato como una atracción en Nueva York. Como consecuencia de esta infortunada acción, la persona que diariamente recibía en su cuerpo los Rayos X, murió poco después. Y está considerado la primera víctima en el mundo de la radiación.
Honra al científico alemán Wilhelm Conrad Rötgen, no solo por su descubrimiento, sino por su decisión ejemplar de considerarlo patrimonio de la humanidad, sin lucrar con su hazaña científica.
Diego Acosta
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