Jesús habló con rotundidad acerca de lo que precisamos hacer para poder entrar al Reino de los Cielos. Ser como los niños, hacernos como los niños.
Esta cuestión era debatida en un estudio bíblico, en donde abundaban las opiniones acerca del significado de este anuncio del Hijo del Hombre.
No faltó quién interpretara que hacerse como niños, era vivir como niños, pensar como ellos y actuar como ellos. La objeción a este razonamiento fue que esa era una manera del infantilismo.
Otros interpretaron que Jesús había explicado que siendo niños, entraríamos al Reino, lo que significaba que no nos debíamos alejar de las actitudes de nuestros hijos, por citar un ejemplo.
Que fue lo que verdaderamente dijo Jesús?
Claramente se refirió a que hacerse como niños, no es otra cosa que siendo creyentes nos comportáramos con la dependencia total que tienen los niños con sus padres en una etapa de su vida.
Si un niño no tiene la ayuda y el cuidado de sus padres en sus primeros años, difícilmente pueda sobrevivir a todas las acechanzas que lo rodean. Desde el hambre hasta el cobijo.
Jesús nos manda hacernos como niños para marcar esa dependencia que debemos de tener hacia Él, como guía para vivir correctamente y para vivir en una comunidad organizada como es la Iglesia.
Sería una torpeza interpretar que Jesús nos manda ser adultos con actitudes infantiles. Todo lo contrario, siendo adultos en la fe y en la vida, es cuando debemos hacernos como niños.
Jesús nos manda a depender de Él y en eso sí debemos ser como niños.
Mateo 12:3
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira