Cuando debemos tomar decisiones por grandes o pequeños asuntos, dudamos porque no sabemos si estamos obrando correctamente.
Es entonces cuando recordamos que todo está bajo el control del Soberano y apelamos a ÉL para saber si estamos haciendo lo bueno.
Como sabemos que estamos obrando en la dirección adecuada?
Siempre tendremos respuestas a nuestros interrogantes. Siempre. Ocurre y es necesario que lo tengamos muy en cuenta, que nuestros tiempos no son los tiempos del Eterno.
Por eso tendremos respuestas que consideramos rápidas y otras que se demoran, más de lo que nuestra paciencia es capaz de comprender.
Dios siempre responde!
Recuerdo que hace unos pocos días estaba pensando en esta situación. Dudaba si estaba haciendo lo que el Eterno tenía como Propósito o estaba haciendo lo que me placía.
En esa duda estaba cuando recibí dos pequeñas respuestas. Tan sutiles y tan poco espectaculares, que estuve a punto de no reparar en ellas.
Esto ocurre cuando estamos distraídos, pensando en lo que no debemos o atraídos por lo que es nuevo, pero absolutamente pasajero.
En eso perdemos no solo el tiempo, sino también la posibilidad de saber qué es lo que Dios tiene como respuesta.
Es necesario que comprendamos que el susurro de la Voz del Todopoderoso, solo podrá ser escuchado cuando tengamos los oídos atentos.
Si esperamos escuchar trompetas o grandes señales en el cielo, tal vez nos estemos equivocando. Y lo que es peor: Tal vez el Eterno nos haya hablado y nosotros no hayamos sido capaces de escucharlo.
Siempre tendremos CONFIRMACIÓN, que demanda siempre nuestra mayor atención.
Proverbios 15:23
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira