ARQUEOLOGÍA BÍBLICA
Un grupo de investigadores de las Universidades alemanas de Colonia y Bonn, han confirmado el descubrimiento de una ciudad cuyo nombre en griego es Elusa, en el sur de Israel.
La confirmación pone en evidencia que la cita bíblica de Ziklag se corresponde una vez más con la realidad: Un asentamiento de alrededor de 1.700 a.C. que se pueden encontrar en los Libros de Génesis y de Samuel.
Eluza o Ziklag era una estación importante para peregrinos cristianos en su camino hacia el Monasterio de Santa Catarina en el sur del desierto de Sinaí.
El nombre Haluza se menciona en muchas fuentes históricas, pero esta es la primera evidencia arqueológica del nombre de la ciudad de Haluza que se encuentra en el sitio mismo.
Haluza se estableció a fines del siglo IV a. C. como una estación importante en la Ruta del Incienso: el camino que conducía desde Petra en la JordaniaJordania, Gaza, actual hasta Gaza, que en ese momento tenía una comunidad judía.
Continuó desarrollándose y alcanzó su punto máximo en el período bizantino (siglos VI-IV), cuando decenas de miles de residentes vivían allí. Haluza fue la única ciudad importante en la región de Negev durante este período.
En ese tiempo la exportación de vino de las Tierras Altas, llevó a la prosperidad económica que se evidenció en toda la región.
Hacia finales del siglo VII el sitio entró en decadencia, pero fue preservado por los árabes que emigraron a la región y que llamaron Al-Khalisa. La confirmación de los nombres se registró en el año 1841 por el arqueólogo americano Edward Robinson.
Durante el período de ocupación turca, piedras del sitio fueron sacadas para ser utilizadas como materiales de construcción de viviendas en Gaza y Beersheba. En la actualidad los vestigios que permitieron esta comprobación se encuentran bajo la arena.
Los investigadores lograron reconstruir el plano de la ciudad, identificando las calles principales, así como el estilo de construcción de la ciudad. La casa original que fue descubierta tenía un sistema de calefacción sobre la base de transferencia de calor subterráneo que calentaba el piso y las paredes a través de tuberías de cerámica.
Diego Acosta:
Fuente: AUTORIDAD DE ANTIGUEDADES DE ISRAEL