CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO

lourdesLA RISA DE SARA

EL Señor visita a Abraham y después de ser agasajado con pan hecho por Sara y con el mejor de sus becerros, Jehová le anuncia que próximamente Sara iba a concebir un hijo. Me imagino la cara de circunstancias que habrá puesto Abraham, pues era viejo y seguro que a esta altura de su vida esperaría cualquier cosa menos un anuncio así. Pero la reacción de Sara fue reírse, ya eran viejos, no tenía la menstruación y probablemente hacía mucho que ella y su esposo no mantenían relaciones, así que Sara se rió, aunque cuando se sintió descubierta se sintió azorada y dijo: no me reí; porque tuvo miedo.

Estoy segura que Sara durante todo su matrimonio, pidió al Señor tener un hijo. No era agradable para una mujer de aquel tiempo no poder ser madre. El perpetuar el linaje era algo muy anhelado, así que seguro que a lo largo de su vida fértil Sara pidió y anheló ese hijo y de repente en su vejez cuando ya es imposible que una mujer conciba, a ella le dicen que va a ser madre ¡para reírse un rato largo!!

Pero ¿donde está escrito que las cosas que hace Dios están sujetas al tiempo de los hombres?

En ningún sitio. Dios puede hacer lo que sea cuando sea y como sea. No te rías, no desconfíes, no dudes; Dios les dijo “según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo” Pero el tiempo de la vida no es el tiempo de Dios. Venía la promesa, la respuesta al anhelo de sus corazones, algo que habían esperado durante muchos años. Ya se habían resignado a que no tendrían hijos naturales y ahora iban a vivir una experiencia sobrenatural.

¿Hay alguna cosa difícil para Dios?¿ hay algo imposible?

Quizás has hecho o estás haciendo una petición al Señor, no te desalientes, espera en El, El hará.

¡Vive una experiencia sobre natural!

Génesis 18:1 al 15

Lourdes Diaz

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