CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO

ORÍGENES DE LA CELEBRACIÓN DE NAVIDAD – II

Conceptos Bíblicos sobre costumbres.

ponce

1. Sobre el uso de los árboles de Navidad

1.1) Dios nunca mandó usar árboles en el culto bíblico, sino que los árboles eran asociados a lugares de adoración pagana, prohibido por Dios. (Deuteronomio 12:2; 16:21; I Reyes 14:23; 16:4; 17:10; 2 Crónicas 28:4; Isaías 57:5; Jeremías 2:20; 3:6,13; Ezequiel 6:13; 20:28)
1.2) Los árboles son una Creación de Dios, que provee abundantemente en el campo a la nación judía y creyentes fieles a los mandatos de Jehová y eran usados para la construcción de casas, templos, utensilios religiosos y baluartes para la guerra, pero nunca se les rindió un lugar especial. Incluso se evitaba su derribo innecesario en la guerra, por ser fuente de alimento (Levítico 26:4; Deuteronio 20:20; Nehemías 8:15)

2. El error histórico de la fecha de Navidad.
2.1) Creer que Cristo nació el 25 de Diciembre es continuar una práctica pagano – satánica, previa al surgimiento de la iglesia en el Imperio Romano, que resulta una mezcla de cristiandad y ritos paganos.
En el periodo conocido cono «antes de Cristo» los paganos celebraban el nacimiento del dios sol en las prácticas del mitraismo, con el que se le daba honor a Mitra como el dios sol nacido el 25 de diciembre (según el calendario romano). Además en esa fecha se celebraba el cumpleaños de muchos otros dioses: Osiris, Orus, Hércules, Baco, Adonis, Júpiter, Tammuz y otros dioses que representaban el mismo error.
2.2.) Dice el escritor del libro «La rama dorada» : La época invernal era cuando todos los dioses solares, desde Osiris, hasta Júpiter y Mitra, celebraban su cumpleaños. Las celebraciones consistían en árboles de pino para Adonis, Saturno y otros que representaban el calor del nuevo nacimiento en forma de fuego.
[ La rama dorada The Golden Bough: A Study in Magic and Religion) es la obra principal del antropólogo escocés sir James George Frazer, publicada por primera vez en 1890 en dos volúmenes, cuya segunda versión (1907-1915) aumentó el número de volúmenes hasta doce y que fue reducido por el autor hasta uno solo en 1922.

Pr. Hugo Ponce – Argentina

www.septimomilenio.com

Deja una respuesta