Un emblemático actor que marcó toda una época en la segunda parte del siglo pasado, habló de su presente y de su desinterés por todo y por todos y de su miedo a morir solo.
Cuesta creer que un hombre que en su momento lo fue todo según los criterios del mundo, formule una revelación tan sincera y patética sobre cómo es su vida.
Seguramente muchas personas habrán pensado que si a un personaje como este le ocurren cosas como las que ha hecho públicas, que podrían pensar ellos en su misma situación.
Este sencillo pensamiento revela la realidad de quienes viven en el mundo alejados de Dios, negando a Dios o habiéndolo conocido, apartados totalmente de Dios.
Podemos reflexionar por el contrario que hay muchas personas con más de 80 años que viven confiados en el Eterno, en su Misericordia, en su Amor y que están pendientes de lo que les resta de vida para servir.
Es casi inevitable volver nuestros pensamientos hacia Moisés y a la edad que el Señor lo llamó para que fuera el hombre de liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto. La misma edad que el actor famoso!
Esta confrontación entre la brutal realidad del mundo y la vida espiritual que llevamos, nos debe hacer redoblar nuestros esfuerzos para servir a quienes están a nuestro lado. Tengamos la edad y las condiciones que tengamos!
Éxodo 3:4
Diego Acosta García