La famosa y comprobada disparidad sobre las opiniones ante una misma escena, vuelve a reproducirse para corroborar lo que parece ser una gran verdad.
Un pequeño grupo de personas vimos la imagen de una hermana evangelizando en una calle. La imagen pertenece a una iglesia evangélica.
Ante ella alguien comentó: Pobre hermana, que sola que está…Otra expresión fue: Que triste, tanto predicar y nadie la escucha.
Hubo una tercera opinión: Hay que tener coraje para hacer lo que hace esta mujer! Y la última palabra debió ser la mía. Pero me callé.
El Espíritu me inquietó de una manera directa sobre este tema tan delicado. Y callarme fue una manera de escuchar…
Donde otros hermanos veían desolación o frustración, yo pude ver Convicción. Y me alegró mucho que fuera así, porque esta es una de mis palabras favoritas con relación a Dios.
Por qué la CONVICCIÓN la relaciono con el Eterno?
Porque es la firmeza que despierta en mí la fe que un día, inmerecidamente, el Todopoderoso puso en mi corazón, cuando escuché hablar de Jesús.
Para mí esta palabra es la que respalda a la hermana de la imagen, que está sola, es verdad, pero según con los ojos que la queramos ver.
Yo la veo sólidamente convencida que el cumplimiento de la Gran Comisión, no depende de los resultados sino de su actitud frente a los hombres que no conocen al Hijo de Dios.
Es probable que nadie la escuchara, pero sí es seguro que muchos ojos habrán reparado en su firmeza y en su mansedumbre!
El Supremo está con ella!
Génesis 28:15
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira