CUANDO MURMURAMOS…

Nos hemos puesto a pensar que ocurre cuando nos hacemos eco de las habladurías de otras personas? Nos hemos puesto a pensar en lo que significa escuchar habladurías?

Cuando decimos habladurías nos estamos refiriendo a esos comentarios que muchas veces se dicen, sin que sus autores se hagan responsables de nada, pero que pueden afectar gravemente a otras personas.

Es muy fácil y tremendamente cobarde, afectar a terceras personas que no se pueden defender de los comentarios muchas veces voluntariamente errados y calumniosos.

Es tan fácil que gran parte de los problemas que se originan en nuestras congregaciones, provienen de personas que se valen de las habladurías, para destruir, para calumniar, para difamar.

Lo más grave de todo es que esas personas que hablan escondiendo su propia responsabilidad, utilizan a quienes se prestan con complicidad a escucharlas y no confrontarlas con la Verdad.

Seamos fieles a nuestra identidad de hijos de Dios y no nos convirtamos en portavoces activos o pasivos de la murmuración, que es uno de las grandes instrumentos que utiliza el enemigo para destruir la Iglesia del Señor.

Y tengamos especialmente en cuenta que la murmuración a quién primero destruye, es al propio autor de las palabras malintencionadas, porque está abriendo su corazón a la mentira y el engaño.

Salmos 106:25
Diego Acosta García

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